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Welcome to my blog. I am an economist with academic interest in applied macroeconomics. I follow the current macroeconomic situation at Venezuela.

Friday, June 26, 2009

Sobre la subasta de Pdvsa

En la tarde de hoy ha salido nueva información sobre el Bono de Pdvsa. En particular, parece que debido a que la subasta se realizará sólo en Venezuela, el bono tendrá poco mercado secundario. En consecuencia, aparentemente, los dólares sólo podran ser recibidos al final de la vida del bono, es decir, dentro de dos años.

Si este escenario es el correcto, a las apreciaciones anteriores, deben añadir que aparentemente deberán esperar 2 años para tener los dólares. En consecuencia, mi recomendación es que soliciten toda la información posible a sus asesores de inversión antes de tomar cualquier decisión.

Acerca de la subasta de Pdvsa

Pdvsa está lanzando una emisión de US$ 3.000 millones en el mercado local. Dado que el mecanismo de asignación es mediante subasta, conviene estimar cuál podría ser el valor de estos papales en el mercado secundario.


Cálculo del precio referencial mercado secundario de estos bonos.

Los papeles referenciales de la deuda venezolana para esta emisión son:


Denominación Rendimiento al vencimiento
VENGLB 10 11,54%
VENGLB 13 16,73%
________________________________________________________________

Promedio simple: 14,135%

Para que el papel rinda al vencimiento esta tasa, el precio máximo en la actualidad debería estar entre 76% y 77%. No obstante, los mercados internacionales han castigado usualmente a Pdvsa en relación con los papeles de la deuda venezolana, de manera que probablemente el precio pueda ser incluso algo menor. Mi estimación: entre 71% y 73%.

Tome en cuenta que el bono se venderá con prima de manera que si usted ofrece 144% y luego logra vender el papel al 72%, estará pagando 4,3Bs.F/$ sin incluir comisiones ni impuestos.

Espero que esto ayude a los lectores del blog a realizar una mejor oferta.

Monday, June 22, 2009

Datos de interés

Desde esta semana publicaré una columna sobre datos de interés en temas económicos y financieros. Mi primer número será sobre estadísticas bancarias en el AMC:

*En toda el Área Metropolitana de Caracas (AMC) existen 1.016 agencias bancarias, lo cual equivale a 28 de cada 100 agencias bancarias que existen en Venezuela.

*Libertador con 487 oficinas bancarias es el municipio con mayor número de agencias de bancos en Venezuela y concentra prácticamente la mitad de todas las agencias ubicadas en el AMC.

* San Bernardino es la parroquia que cuenta con el mayor número de cajeros automáticos de toda Venezuela. En total 721 cajeros automáticos se encuentran en esta zona lo que representa uno de cada siete cajeros de toda Venezuela y uno de tres en el AMC.

* A pesar del dato anterior, la parroquia Catedral supera en créditos otrorgados a San Bernardino y al cierre del primer trimestre del presente año, logró créditos por 10 millardos de bolívares fuertes lo que equivale a uno de cada 13 bolívares de toda Venezuela.

* En el Municipio Chacao existen 253 cajeros automáticos y operan 193 agencias bancarias. Auqnue es superada por Libertador, es posible afirmar que Chacao tiene la mayor densidad de oficinas y cajeros automáticos de Venezuela

* Debido a que en el AMC se concentran las oficinas principales de casi todas las instituciones financieras de Venezuela, el 62% de todos los créditos otorgados en el primer trimestre de 2009 en Venezuela fueron aprobados por oficinas ubicadas en el AMC

*El 55% de todas las captaciones de depósitos de Venezuela se llevan a cabo en oficinas ubicadas en el AMC. Entre las captaciones oficiales este poircentaje aumenta a 65%.

Democratización del capital

Pocas personas están de acuerdo con la concentración del capital y de los activos en pocas personas, empresas o funcionarios oficiales. En este sentido, un gran objetivo de políticas públicas y en sentido más amplio, un objetivo compartido de muchos venezolanos consiste en desconcentrar el capital. ¿Pero, cómo lo hacemos? ¿Cuál es el camino? ¿La sustitución de la propiedad privada por propiedad estatal realmente resuelve este problema? ¿Tenemos experiencias cercanas con las cuales podamos resolver esta pregunta?

Vamos a apelar a la evidencia más cercana posible. Se trata simplemente de nuestra propia experiencia como país. Simplemente recordemos que en la década de los años setenta, durante la primera administración del Presidente Pérez, el sector público expropió al sector privado del sector petrolero, del sector siderúrgico, adquirió bancos, hoteles, empresas de telecomunicaciones, emtre otras empresas y sectores. Las expropiaciones fueron acompañadas de controles de precios y controles de cambio en un entorno de altos precios del petróleo.

Transcurrida una década y con la llegada del viernes negro, el país se enfrentó a una significativa devaluación, la producción petrolera era aproximadamente la mitad en relación con los niveles registrados antes de la conversión del sector petrolero a propiedad estatal, la inflación de dos digitos comenzó a ser parte de la cotidianidad y el desempleo comenzó a aumentar de forma importante.

Finalmente, a mediados de los ochenta, la pobreza y la desigualdad habían aumentado de forma notoria lo cual reflejaba de forma indirecta una mayor concentración de propiedad y activos en comparación con la observada en los años setenta. En síntesis, nuestra propia experiencia sugeriere que la mera sustitución de la propiedad privda por propiedad estatal o formas similares como la propiedad social, no contribuyen en el mediano plazo a desconcentrar la tenencia de capital.

Es verdad que no existe un camino único ni una receta universal para descontrar el capital en una sociedad. Pero no se me ocurre una manera más sencilla que transfieriendo la propiedad desde el Estado hacia los ciudadanos. En este sentido, si se toma el 10% de todas las empresas estatales y se emite acciones intrasferibles a todos los venezolanos pues avanzaremos en el mayor proceso de desconcentración y democratización del capital de nuestra historia republicana.

A los beneficios de la desconcentración del capital, el reparto de acciones a todos los venezolanos lograría otros objetivos. Por ejemplo, qué mejor esquema de contraloría social y de vigilancia del funcionamiento de los recursos públicos, es decir, -que mejor lucha contra la corrupción- que una fracción de 28 millones de personas esté atenta y sea vigilante de lo que sucede con el manejo de las empresas ahora en manos de Estado y que pasarían a ser parte de todos los venezolanos. Al fin y al cabo, las personas esperarían todos los años por los dividendos obtenidos por dichas acciones. Si los dividendos son menores a los dividendos que estas empresas repartían cuando estaban en manos privadas -tenemos los datos para ello- entonces se demostrará que -al igual que en los años setenta- la propiedad estatal no resuelve el tema de la desconcentración del capital.

Una reforma de esta naturaleza es totalmente factible de llevarlo a cabo. Sólo requiere de consenso político y deseo genuino de lograr no sólo demcoracia en lo político sino aún más importante, de democracia económica.

Espero que esto anime a la discusión pública sobre el tema.

Necesidad de reformar el convenio cambiario N° 9

Usualmente, el funcionamiento de cualquier arreglo cambiario en Venezuela es regulado mediante un acuerdo firmado entre el Ministerio de Finanzas y el Banco Central de Venezuela. A este acuerdo se le denomina convenio cambiario.

Durante el mes de noviembre de 2005, el Ejecutivo Nacional impulsó una modificación del convenio cambiario vigente con el supuesto objetivo de evitar acumular reservas internacionales en exceso y más especificamente, a fines de evitar generar excesos de liquidez monetaria que presionaran sobre la tasa de inflación.

Mediante esta reforma, Pdvsa -a diferencia de años anteriores- sólo tiene la obligación de vender al BCV los dólares necesarios para cumplir con las obligaciones fiscales establecidas en el presupuesto (US$ 40 por barril para 2009) y para la obtención de bolívares que sean necesarios para el correcto funcionamiento de sus operaciones en Venezuela.

Sin embargo, dado que los precios del petróleo se encuentran a la mitad de los precios observados hace un año y vista la desaceleración reciente de la inflación en Venezuela, resulta pertinente modificar el convenio cambiario n° 9 y retornar al BCV la facultad de manejar la totalidad de las divisas en Venezuela.

Esta reforma generaría varios beneficios. En primer lugar permitiría imprimir un ritmo más expansivo a la política monetaria con la cual se podría mitigar la desaceleración que actualmente se observa sobre la actividad económica real. En segundo lugar, con un mayor nivel de reservas internacionales, el BCV podría intervenir en el mercado no oficial y mediante un esquema transpartente de subasta, reducir las presiones al alza del precio del dólar en dicho mercado.
En tercer lugar, la reforma evitaría que Pdvsa continué la práctica - a todas luces indeseable- de aumentar el endeudamiento de la república.

En conclusión, pareciera sano, en términos de mayor transparencia, más estabilidad cambiaria y una mejor política monetaria, que el convenio cambiario n° 9 se modifique. En este sentido, invitamos al debate sobre este punto.